La Constitución Política de la República de Panamá es la piedra angular de los derechos y deberes ciudadanos. En su texto, se establecen los principios fundamentales que rigen la vida en sociedad y se reconocen los derechos inherentes a la persona humana, incluyendo la libertad de expresión, el derecho a la información y el derecho a participar en la vida política del país. Estos derechos son esenciales para el ejercicio de la participación ciudadana, ya que permiten a los ciudadanos expresar sus opiniones, acceder a información relevante y participar en la toma de decisiones que afectan sus vidas.
La Constitución panameña, en su Título III, aborda los Derechos y Deberes Individuales y Sociales, garantizando a todos los ciudadanos la igualdad ante la ley, sin discriminación por motivos de raza, sexo, religión o condición social. Además, consagra el derecho a la libertad de expresión, siempre que no se atente contra la moral, el orden público o los derechos de terceros. Asimismo, se reconoce el derecho a la información como un instrumento fundamental para la participación ciudadana informada y responsable.
La participación ciudadana se encuentra implícita en diversos artículos de la Constitución, como el derecho a elegir y ser elegido, el derecho a presentar peticiones a las autoridades y el derecho a participar en la administración pública. Sin embargo, es importante destacar que la Constitución no establece mecanismos específicos de participación ciudadana, lo que ha llevado a la necesidad de desarrollar leyes y reglamentos que permitan hacer efectivos estos derechos.